viernes, 21 de agosto de 2009

Fé y cultura

Introducción :

La Revelación de Dios acontece en la historia. Para el pueblo de Israel Dios se manifiesta en el devenir histórico, en sus luchas y esperanzas, el judío lo percibe actuando como Señor de la historia, la historia de salvación. En la Revelación Cristiana la Palabra va unida a las intervenciones de Dios en la Historia del ser humano. La Biblia nos habla de un pueblo en concreto, por medio de las páginas de la Escritura conocemos el contexto histórico, la cultura del pueblo hebreo y posteriormente del pueblo del Nuevo Pacto. El creyente no está disociado de su entorno cultural ni del entramado social donde vive, permítanos hermanos con todo el amor ofrecerle esta nueva sección de nuestro Blog: "Fe y Cultura del cubano". Esperemos que le brinde información amena y precisa del contexto, costumbres, tradiciones de la religiosidad popular, e idiosincrasia local donde nuestra iglesia de Cristo en la habana Vieja" cumple la gran comisión de nuestro Señor: "id y predicad el evangelio a toda criatura…."

"Que Dios bendiga a nuestra patria y a toda la humanidad"


Breve Historia de la Habana Vieja.

Lo que hoy conocemos como Municipio Habana Vieja, donde se organizó nuestra iglesia de Cristo originalmente fue en la época del descubrimiento de Cuba la llamada "Villa de San Cristóbal de la Habana".

Todos los historiadores coinciden en que no se ha podido precisar con exactitud el día en que fue fundada. Lo que si nos dicen los registros históricos es que sus vecinos decidieron de forma concluyente fundar la pequeña ciudad cerca al puerto de Carenas en el año 1529. Anteriormente con la llegada de los españoles se habían levantado pequeños poblados que pueden ser ubicados, uno, en la costa sur cerca del rio Anicaginal, y el otro, en el actual Puentes Grandes.

Por las excepcionales condiciones de la bahía habanera -que ya eran reconocidas por los conquistadores desde 1509- y enfocándose en la estrategia de navegación para proseguir la conquista y colonización, los primeros pobladores de la Habana Vieja sabiamente escogieron enclavar la Villa en el lado oeste del canal natural de la preciosa bahía, aprovechando la solidez de una península constituida de roca de coral. En ese entonces el lugar estaba cubierto de frondosos bosques donde se podían encontrar todo tipo de sabrosas frutas y a la vez contar con los recursos que le brindaban las maderas preciosas para la construcción de sus casas y embarcaciones.

Así surgió nuestra Villa de San Cristóbal de La Habana, que con el transcurrir del tiempo sus vecinos llamaban simplemente "La Habana", nombre que proviene de Habaguanex, un jefe aborigen de estos lugares.

No obstante, a finales del siglo xvii se establece como tradición rememorar el 16 de noviembre como día de la fundación de la Villa y la constitución de sus primeras autoridades (Cabildo) en la Plaza de Armas, a la sombra de la ceiba original, donde tuvo su primera reunión. Para la recordación de este evento se erigió una columna conmemorativa en el año 1754 y se levantó el edificio conocido como el "Templete" en el 1828, donde aun se exhiben las pinturas de un pintor francés Jean Baptiste Vermay que reflejan estos acontecimientos históricos.


PLEGARIA A DIOS :

Gabriel de la Concepción (Plácido)(1809-1844)

(Fragmento)


Ser de inmensa bondad, Dios poderoso, A vos acudo en mi dolor vehemente,

Extended vuestro brazo omnipotente, Rasgad de la calumnia el velo odioso

Y arrancad este sello ignominioso Con que el mundo manchar quiere mi frente.

Rey de los reyes, Dios de mis abuelos, Vos sólo sois mi defensor, Dios mío:

Todo lo puede quien al mar sombrío olas y peces dio, luz a los cielos,

Fuego al Sol, jiro al aire, al Norte hielos,

Vida a las plantas, movimiento al río. Todo lo podéis vos; todo fenece

O se reanima a vuestra voz sagrada: Fuera de vos, Señor, el todo es nada

Que en la insondable eternidad perece, Y aun esa nada os obedece,

Pues de ella fue la humanidad creada.

Yo no os puedo engañar, Dios de clemencia; y pues vuestra eternal sabiduría

Ve al través de mi cuerpo el alma mía, cual del aire a la clara transparencia,

Estorbad que humillada la inocencia

Bata sus palmas la calumnia impía. Estorbadlo, Señor, por la preciosa

Sangre vertida, que la culpa sella

Del pecado de Adán, o por aquella

Madre cándida, dulce y amorosa,

Cuando envuelta en pesar, mustia y llorosa Siguió tu muerte como solar estrella.

Más si cuadra a tu suma omnipotencia Que yo perezca cual malvado impío

Y que los hombres mi cadáver frío ultrajen con maligna complacencia... Suene tu voz, y acabe mi existencia... Cúmplase en mí tu voluntad, ¡Dios mío!


AMOR A DIOS :


Antonio Medina. Poeta cubana del siglo XX (1824-1885).


Justo Señor, que de la sacra altura tu vista esparces por el orbe entero,

y escuchas el acento lastimero del que llora, infeliz su desventura.

Tú por quien placentero, en la espesura, entona un himno el ruiseñor parlero,

¿No acogerás benigno mi sincero, Inequívoco amor y mi ternura?

Yo te adoro, gran Dios, jamás mi labio de tus santos preceptos murmurara, pues siempre te admiré sublime y sabio.

Espontánea es mi fe, tan verdadera;

"Que aunque no hubiera cielo, yo te amara, y aunque no hubiera infierno te temiera".


LA MUERTE DE JESUS


Ved a Jesús, al Redentor del mundo Ignominiosamente mal tratado, pendiente de una cruz, acongojado, cubierto el rostro con el polvo inmundo.

Miradlo adolorido y moribundo cómo vierte la sangre del costado, para lavar la mancha del pecado de ese pueblo inconstante y furibundo.

Vedlo, ya expira: a su postrer aliento tiembla la tierra y se ennegrece el cielo.

La mar se eleva y se confunde el viento. Todo es tristeza, lobreguez y horrores... Llorad, mortales, con amargo duelo.

Que ya murió el Señor de los señores.


Máximo Gómez Báez (1898)


"Soy creyente en una Providencia oculta, que dirige las acciones humanas, y es así, que siempre nos queda mucho fuera de la órbita de donde giramos. . . "


Fotos de la Habana







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