sábado, 21 de abril de 2012


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EN QUÉ CREEMOS LAS IGLESIAS DE CRISTO.

CONTENIDO PÁG.

1. EN LA BIBLIA Y SU INFALIBILIDAD GARANTIZADA POR EL ESPÍRITU SANTO…..…2

2. QUE NO HAY OTRA REVELACIÓN, QUE LA EXISTENTE EN LAS ESCRITURAS……...3

3. EN LA DOCTRINA BÍBLICA DE LA CREACIÓN……………………………………….4

4. EN LA DOCTRINA BÍBLICA SOBRE EL LIBRE ALBEDRIO O CAPACIDAD HUMANA DE LA ELECCIÓN CONSCIENTE Y VOLUNTARIA………………………………………..7

5. EN LA DOCTRINA BÍBLICA SOBRE LA ENCARNACIÓN DE JESUCRISTO, EL VERBO DE DIOS, Y DIOS MISMO EN NUESTRA HUMANIDAD………………………………..8

6. EN LA DOCTRINA BÍBLICA DE LA EXPIACIÓN EFECTUADA POR JESUCRISTO EN LA CRUZ……………………………………………………………………………….10

7. EN LA DOCTRINA BÍBLICA DE LA REGENERACIÓN O NUEVO NACIMIENTO………12

8. EN LA DOCTRINA BÍBLICA DE LA SANTIDAD COMO NORMA DE VIDA DEL CRISTIANO……………...………………………………………………………….13

9. QUE ES POSIBLE IDENTIFICAR A UNA VERDADERA IGLESIA DE CRISTO…………15

10. EN LA DOCTRINA BÍBLICA DE LA AUTONOMÍA E INDEPENDENCIA FUNCIONAL DE LAS IGLESIAS………………………………………………………………………18

11. EN LA DOCTRINA BÍBLICA DEL TESTIMONIO DEL ESPÍRITU……………………...20

12. EN LA DOCTRINA BÍBLICA DE LA TRIUNIDAD DE DIOS……………………………21

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Creemos en la Biblia y su infalibilidad garantizada por el Espíritu Santo.

Creemos en la Biblia como la Revelación de Dios para el hombre y su salvación, que es la palabra inspirada por el Espíritu Santo, que esta inspiración es plenaria, o sea, en su totalidad y en el Nuevo Testamento como única regla divina de fe y práctica para las iglesias de Cristo

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a inspiración no constituyó por parte de Dios una violación a la integridad humana de los autores literarios, sino que respetó en los santos hombres que redactaron el mensaje sus respectivas personalidades, su lenguaje y las circunstancias históricas, geográficas y sociales que les tocó vivir (2 P.1:21). La inspiración permitió capacitar a estos siervos a comunicar la revelación sin errores. La Biblia tiene un factor humano en su composición, así como Cristo fue el Logos de Dios humano y divino a la vez, debemos entender que la Biblia es también humana y divina para que pudiera ser destinada y accesible al entendimiento personal.

Creemos en la inerrancia, armonía y coherencia plena de la Biblia, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento. Su infalibilidad y carácter eterno. En las páginas de la Biblia
no hay contradicciones doctrinales, porque su Autor supremo, que es Dios, no se contradice a sí mismo. Uno de los atributos de Dios es su Inmutabilidad, sus principios morales y palabras no cambian: (Sal.102:27) "Pero tú eres el mismo, Y tus años no se acabarán", (Mal.3:6) "Porque yo Jehová no cambio", (Stg.1:17-18) "todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación", (Sal.119.89) "Para siempre, oh Jehová, Permanece tu palabra en los cielos", (Is.40:8) "Sécase la hierba, marchitase la flor; más la palabra del Dios nuestro permanece para siempre".

La Biblia es la suprema autoridad ante cualquier modo de interpretar sus enseñanzas, por tanto la iglesia no determina lo que la Escritura debe enseñar o no, sino que la Escritura decreta lo que la Iglesia debe instruir.

(2 Ti 3.16-17) "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra"

Por su perfecta armonía y coherencia la Escritura se constituye su mejor intérprete, porque su enseñanza es uniforme en el propósito de su mensaje, plenamente coherente en sus argumentos doctrinales. Esto queda demostrado por los pasajes paralelos que respaldan cada una de sus doctrinas y los pasajes análogos que confirman en el Nuevo Testamento las enseñanzas y cumplimiento de 3

las profecías anunciadas en el viejo Pacto. Esta es la única manera de comprender correctamente el mensaje de Dios en sus páginas. Es imposible estudiar y entender el Nuevo Testamento si primero no estudiamos y comprendemos el Antiguo y la constante progresión del mensaje que culmina en la definitiva Revelación de Dios en Jesucristo en el nuevo pacto.

Creemos que no hay otra Revelación que la existente en las Escrituras

No hay otra REVELACION dada por Dios que la que está registrada en la Biblia. No habrá otra Palabra, profecía o enseñanza a seguir que la de Cristo. La Revelación de Dios para el hombre ya está concluida definitivamente en Jesús de Nazaret y nunca podrá ser corregida, igualada, o superada, en justicia de ser alianza nueva y eterna.

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as iglesias de Cristo no tienen que prestar oídos a otras supuestas revelaciones o falsas profecías hasta el retorno de nuestro Señor. Jesucristo es el único y eficiente mediador y en Él está toda la plenitud de la Revelación para las iglesias. Dios en su soberana voluntad nos ha dicho todo lo que quería develarnos en su Verbo (Heb.1:1-2), en el humilde carpintero de Nazaret lo dice todo y no es necesario omitir ni agregar nada a sus palabras. La Escritura nos enseña que la ÚNICA ley de fe y práctica autorizada para la iglesia del Señor es la ley del Espíritu (Ro.8:21), que no es más que la ley de Cristo, Justa y Santa, sin cambios o mudanzas, debidamente documentada por los apóstoles, profetas y evangelistas en el Nuevo Testamento.

Fundamento escritural: ▄
―Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo・ (Ga.6:2) ▄ ―el cual a si mismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu, porque la letra mata, más el espíritu vivifica‖ (II Co.3:6)・. ▄ ―Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace‖ (Stg.1:25).

Toda la teología encaminada a la predicación y enseñanza como razonamiento acerca de Dios tiene su único fundamento en la Biblia, ella da testimonio del cumplimiento de la profecía veterotestamentaria, con referencia al pecador y la forma en que puede alcanzar la redención, ―El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado‖ (Mr.16:16). Los cristianos no necesitan añadir revelaciones especiales porque la Revelación es la perfecta ley de Cristo y a lo perfecto es imposible añadir nada. 4

El mismo Jesús ordenó a su iglesia no añadir ni quitar una palabra de sus enseñanzas y guardarlas fielmente en la instrucción de su iglesia hasta su regreso: ―Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén‖ (Mt 28.19-20).

El Espíritu Santo sella y legitima para la eternidad la autoridad de la Biblia con su propio testimonio: ―Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro‖

El que da testimonio de estas cosas dice: ―Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús‖ (Ap.22:18-20)

Creemos en la doctrina bíblica de la Creación.

"El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra" (Hch.17:24)
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a Biblia nos enseña que el Universo que conocemos tuvo un principio. A pesar de las muchas teorías evolucionistas inconclusas de que el cosmos se originó a si mismo los cristianos reconocemos que todo lo que nos rodea, visible o invisible, debe exclusivamente su existencia al poder de Dios. Por tanto creemos de forma inconmovible en un Dios Padre Creador el cual fundó el universo que nos rodea y el mundo que habitamos por su propia voluntad e intenso amor. Creemos que desde el principio de los tiempos, Dios en su acto creativo puso de manifiesto en toda su gloria y magnificencia su Bondad, Ternura y Sabiduría, y que todo lo creado fue por medio de la Palabra divina, Jesucristo: "Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca" (Sal.33:6)

Según las Sagradas Escrituras hay muchos pasajes que enseñan una clara y directa relación de la Divinidad con la Creación. En el libro de Génesis, conocido también como "Himno de la Creación" o ・Poema de los Principios", se narra como el Espíritu se movía sobre las aguas trayendo orden y belleza donde existía el caos y las tinieblas, esta relación está presentada en el Nuevo Testamento como origen y sustento de todo lo existente en la participación indisoluble del Hijo y el Espíritu con el Padre: "para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual 5

proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él" (1 Cor.8:6), por tanto todas las Personas de la Deidad están involucradas en la obra de la Creación.

En la obra de Dios se revelan caracteres divinos que reflejan en nuestro mundo y su naturaleza al Creador: la grandeza abrumadora del Cosmos, su complejidad, orden y perfección de todos sus elementos nos hablan del Dios Omnipotente, Omnisciente y Omnipresente, para el cual nada es imposible.

En su acto creador Dios bondadosamente puso sus miras en la felicidad y los futuros beneficios que rodearían al ser humano y su proyecto de vida:

"¡Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría; La tierra está llena de tus beneficios" (Sal.104:24) "así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro" (Is.45:18-19)

La Escritura también nos confirma al Cristo pre-existente como Verbo o Logos mediador en el acto de la Creación: "Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten" (Col.1:16-17).

La Palabra de Dios, Cristo el Verbo viviente, fue el medio que Dios Padre utilizó en la Creación para hacer todas las cosas y generar la vida: "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida" (Jn.1:1-4). La enseñanza general de las Escrituras señala a nuestro Señor Jesucristo no solo como mediador entre Dios y los hombres, sino también como mediador glorioso, causa y sustento de la Creación.

Creemos firmemente en la integridad de toda la Biblia, eso incluye el relato de la Creación tal y como es narrada en el libro de Génesis. Rechazamos categóricamente todo intento de interpretar este relato como un documento científico, la Biblia es un libro de Fe, inspirado por Dios y escrito por hombres de Fe para las futuras generaciones de hombres y mujeres que viven por la Fe en Cristo. Rechazamos también todo intento de declarar el contenido de esta escritura como posibles ・hipótesis de visión・ o una narración ・mitológica o fantástica・ por parte de la crítica y la teología moderna.

El Cuerpo de Cristo, que es su iglesia, reconoce el relato mosaico de la Creación, palabra por palabra, como el único documento válido para nuestras
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creencias sobre la explicación del origen del mundo, el Universo y la humanidad, eventos que son confirmado por la Escritura en el Nuevo Testamento mediante las palabras de nuestro Señor, todas las respuestas para la existencia humana están en el relato inspirado del Génesis.

Dios en su infinita misericordia e intenso amor hacia el hombre no solamente ha creado todo lo que existe y nos rodea, también sigue ininterrumpidamente trabajando en su obra, cuidando, sosteniendo, dando aliento y vida, fijando los limites, alimentando a todo lo viviente, renovando toda la Creación y todas las cosas que la integran con su infinito poder, bondad y sabiduría:

Al contrario de lo que plantea el ・deísmo・ Dios no creo al mundo y después se desentendió de él, nuestro Dios es un Dios vivo y está enfrascado en un constante trabajo de Recreación y Renovación de todas las cosas por El creadas.

"Envías tu Espíritu, son creados, Y renuevas la faz de la tierra" (Sal.104:30) "Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo" (Jn.5:17)

El obrar eterno del Creador en la subsistencia de todo lo creado:

"Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten" (Col.1:17-18) "Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten" (Col.1:17)

Dios continúa por la eternidad siendo el soporte del cosmos

"el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder" (Heb.1:3)

Solo en Dios encontramos el origen predeterminado de la Creación, su ordenamiento y límites tanto temporales como físicos según su plan

"pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación" (Hch.17:25-27)

Constantemente se manifiesta su Providencia divina para todos los seres vivientes

"Los ojos de todos esperan en ti, Y tú les das su comida a su tiempo. Abres tu mano, Y colmas de bendición a todo ser viviente" (Sal.145:15-16) 7

Creemos en la doctrina bíblica sobre el libre albedrio o capacidad humana de la elección consciente.

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reemos en lo que nos enseña la Biblia con respecto al libre albedrío, libre voluntad, o capacidad del ser humano de elegir consciente y libremente entre el hacer el bien o el mal. Las Escrituras no solo nos dicen en que debemos depositar nuestra fe, sino que también tratan el asunto práctico en cuanto a qué es lo que debemos o no hacer, a lo que es malo o bueno, a escoger entre la vida y la muerte. Esta capacidad de escogimiento (racionalidad, selección, discernimiento) está dada en el hombre producto de ser creado a imagen y semejanza de Dios.

En el Antiguo Testamento encontramos en Deuteronomio 30.15-16
"Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella‖ En Efesios 2:18 encontramos estas palabras ―…creados en Cristo Jesús para buenas obras‖ que nos indican que Dios creó al hombre para que libre y conscientemente eligiera por las buenas obras para que fuera bendecido por su Creador, viviera feliz en la tierra y alcanzara la eternidad de su salvación.

La Escritura es portadora de todo un sistema ético, o sea, un conjunto de normas a las que debe responder el hombre y que definen su conducta moral ・ENTRE LOS HOMBRES TENDRÁS LA REPUTACIÓN QUE MEREZCAS POR TUS ACTOS; TE QUEDA POR DECIDIR QUÉ REPUTACIÓN DEBE SER・. (Charles Lamb escritor y poeta inglés). En la Biblia el individuo es constantemente confrontado frente al Mal (que genera muerte) y el Bien (que significa vida) y es siempre invitado por Dios a que escoja libre y conscientemente por el bien y por la vida (Dt.30:19). ¿Por qué Dios nos doto del libre albedrío? Dios desea ser glorificado y honrado por el servicio voluntario y consciente de sus criaturas.

Creemos firmemente que la Biblia establece un juicio ético y moral único, infalible y eterno para la humanidad. La fe, la religión y la ética están indisolublemente unidas, podemos guardar hasta el más mínimo de los detalles externos de la ley de Cristo: ir asiduamente a la iglesia, estudiar la Biblia, predicarla, pero si conscientemente no hacemos en la práctica lo que es bueno y recto para Dios entonces estaremos practicando una religiosidad, externa, vacía, e hipócrita. Un principio básico de la ética cristiana en el Nuevo Testamento es: ―Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos, porque esto es la ley y los profetas. (Mateo.7:12).

La Biblia nos enseña terminantemente que ni en sentido positivo o negativo puede ser Dios el autor de lo malo: es el hombre quien con sus malas elecciones provoca las guerras, el hambre, el suicidio, la violencia, la prostitución, las plagas, el 8

incremento de nuevas enfermedades, la injusticia, el deterioro de la naturaleza, las catástrofes naturales y la degradación de los valores humanos en la sociedad moderna.

Si hay una porción del Nuevo Pacto donde se expone plenamente esta doctrina es en el Sermón del Monte (Mt.5), donde se presenta la verdadera actitud de espíritu en cuanto a pensamiento y voluntad para que el hombre alcance su completamiento como ser humano. La fuente primaria de obediencia se halla en el amor de Dios, toda la moral y ética cristiana dependen del amor a nuestro Señor, cuando se le preguntó a Jesús cuál era el primer y gran mandamiento El replicó sin vacilar:
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón… y toda tu alma… y toda tu mente. (Mt.22:37).

Creemos en la doctrina bíblica sobre la encarnación de Jesucristo, el Verbo de Dios y Dios mismo en nuestra humanidad.

"Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo" (2 Jn.7)

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l nacimiento de Jesús es la mayor prueba de que nuestra fe responde a la Revelación bíblica. Es imposible creer en el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo y estar de espaldas al mundo, ignorando el gozo y la tristeza, la esperanza y la angustia del ser humano. Producto de la encarnación del Verbo todo lo verdaderamente humano tiene repercusión en el corazón del cristiano y consecuentemente en la iglesia del Señor. Tanta es la importancia de la encarnación que sin este evento no podía haber expiación por nuestros pecados: (Heb.10:5-7) "Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad"

Las Escrituras afirman que: (Jn.1:14) "aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros" (Heb.2:14) ―Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo‖. El Verbo eterno se encarnó en el vientre de una mujer común y corriente, no fue un espíritu divino tomando la apariencia de hombre. Su naturaleza humana fue plena, como lo era su divinidad, no admitiendo ningún rastro de pecado en su ser, ni tampoco tomando ventaja o supremacía por su unión con la naturaleza de la Deidad.

La encarnación del Verbo implicó la aceptación de un cuerpo y alma humana. Jesús dijo a sus discípulos: ―Ahora está turbada mi alma‖ (Jn.12:27). En otra 9

oportunidad dice: ―Mi alma está muy triste‖ (Mt.26:38), ―aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón‖ (Mt.11:29) ―se regocijó en el Espíritu‖ (Lc.10:21). Jesús sintió hambre (Mt.4:2), sed (Jn.19:28), se cansó (Jn.4:6), sufrió dolor corporal, sufrimiento emocional, murió y fue sepultado (Mt.27:33-36; Mr.15:22-47; Lc.22:44; 23:26; Jn.19:16-42). Estas debilidades propias de la naturaleza humana no eran una necesidad de su naturaleza, sino por escogimiento libre de Jesucristo para que se cumpliera el plan de salvación del Padre para el hombre.

Por causa de nosotros Cristo participó voluntariamente de la debilidad humana y en todas las cosas de este mundo fue tentado y probado ―hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos (Heb.2:9), ―Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos‖ (Heb.2:10).

Cristo fue al mismo tiempo verdadero Dios y verdadero hombre. Cuando la Escritura afirma que en Cristo habitó la plenitud de la Deidad fue en su condición de Hijo de Dios y este texto afirma su divinidad como el Verbo hecho carne (Col 2.9) ―Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad‖. La humanidad de Cristo fue asumida bajo las condiciones naturales del proceso de desarrollo común en todos los seres humanos, por esta razón Cristo es llamado el Hijo del Hombre (Mt.8:20). En la medida en que aceptemos nuestra propia humanidad y el drama que caracteriza nuestra existencia estaremos preparados para aceptar la verdadera humanidad y la divinidad del Hijo de Dios y su vida cargada de conflictos, tribulaciones, tentaciones, dolor, misericordia, incluso el celo por la casa de su Padre (Jn.2:17).

Si aceptamos lo que nos enseña la Biblia sobre el nacimiento y la vida de Jesús tomaremos en serio su encarnación y vaciamiento, en esta misma proporción nos aceptaremos a nosotros mismos con toda nuestra fragilidad y miseria, entonces comprenderemos en toda su magnitud el amor y el perdón de nuestro Dios por medio de su Hijo unigénito. Todo aquel grupo, iglesia, o secta que confiese la fe cristiana de manera real debe creer en la encarnación de Jesucristo (1 Jn.4.3) "y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo" 10

Creemos en la doctrina bíblica de la Expiación efectuada por Jesucristo en la cruz.

"Y el sacerdote hará expiación por toda la congregación de los hijos de Israel; y les será perdonado, porque yerro es; y ellos traerán sus ofrendas, ofrenda encendida a Jehová, y sus expiaciones delante de Jehová por sus yerros" (Nm.15:25)

"Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley)" (Heb.10:8)

"pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados,… porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados" (Heb.10:12-16)

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l igual que las demás verdades bíblicas la doctrina sobre la expiación fue revelada por el Espíritu Santo de forma gradual primeramente por medio de los sacrificios según la ley de Moisés y las profecías del Antiguo Testamento como tipo o sombra del sacrificio de Cristo. En la etapa patriarcal el altar y los sacrificios, ofrendas y holocaustos coexistieron como elementos básicos de la adoración, expresión de la dependencia al Creador. En la ley mosaica los sacrificios sangrientos tenían un doble propósito: la purificación y perdón de los pecados cometidos por el pueblo de Israel y que solo podía ser aceptable a Dios mediante la muerte y la sangre derramada. La disposición de consumar sacrificios de animales apuntaba hacia el sacrificio sangriento de Jesús en el Calvario como ante-tipo del Cordero de Dios (Jn.1:29) inmolado eficazmente de una vez y para siempre para limpiar los pecados de toda la humanidad y satisfacer la santidad de Dios y su ley.

En el Antiguo Testamento para expresar la idea de la expiación en la Biblia se utiliza la palabra hebrea
"kaphar" (cubrir) que significa gestionar la propiciación de Dios mediante un sacrificio sangriento para lograr el perdón y purificación del pecador para esa forma desagraviar la justicia divina, de esta forma se llegaba a la reconciliación con Dios en el antiguo pacto. En el Nuevo Testamento se produce el perfecto completamiento de la doctrina tal como lo expresa el termino griego "ilaskomai" que significa el ser propicio a Dios mediante el sufrimiento cruento y la muerte como ofrenda viva. Es el profeta Isaías quien mediante su profecía del siervo de Jehová describe más ampliamente el tipo del sacrificio expiatorio de Jesús en la cruz: "Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados" (Is.53:4-5). 11

Jesucristo murió conforme a lo profetizado en las Escrituras, al morir voluntariamente por nosotros su sacrificio no fue fruto únicamente de las circunstancias que rodearon su vida, sino que responde al plan de Dios, su muerte tiene un claro propósito sacrificial y propiciatorio según la voluntad divina (Jn.3:16-17) tal como lo enseña el Nuevo Testamento, los pasajes análogos que confirman esta profecía son:

(Mt.8:17) "para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias",

(Lc.24:27) "Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían"

(Lc.24.46-47) "Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones"

(1 Ped.1:1)1 "escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo"

(1 Ped.2:24) "quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados"

(Ro.4:25) "el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.

Como podemos constatar en estos pasajes los sufrimientos y muerte expiatorios de Jesús son considerados doctrinalmente por los siguientes términos que abarcan sus beneficios al pecador sinceramente arrepentido y obediente:

1.
Propiciación. Obtener el favor de Dios mediante la satisfacción de la injusticia que constituye el pecado ante la santidad de Dios (1 Jn.2:2, 4:10),

2. Redención. Pagar precio por rescate, comprar de nuevo al pecador de la esclavitud de Satanás y de la condenación (Ro.3:24, 1 Co.6:20, Gá.3:13, Mt.20:28, 1 Tim.2:26).

3. Reconciliación: Cambiar de un estado de enemistad a uno de amistad con Dios (Ro.5:10-11, Col.1:20-22). El alcance del sacrificio expiatorio de Jesucristo es universal por pura gracia como provisión para toda la humanidad pecadora, pero no significa que todos alcancen la redención en Cristo ya que la salvación y la promesa de vida eterna en el Reino de los cielos es de un carácter especialmente condicionado a cada individuo de acuerdo al cumplimiento o no de las exigencias bíblicas del evangelio: Fe, Arrepentimiento, Confesión, Bautismo, Santidad, Perseverancia, Crecimiento y Fidelidad hasta la muerte física. 12

Creemos en la doctrina bíblica de la Regeneración o Nuevo nacimiento.

Creemos en la doctrina bíblica de la regeneración o nuevo nacimiento según el plan de salvación.

"nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo" (Tit.3:5)

"Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios" (Jn.3:5)

"nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos" (1 P. 1:3).

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l termino regeneración tal como se utiliza en el Nuevo Testamento significa ―ser otra vez‖- ―recreación‖- ―rehacer‖, las palabras de Jesús indican un renacer, una restauración espiritual en el sentido de cambio moral y ético en la naturaleza humana producto de la aceptación y obediencia al evangelio de Cristo, este nuevo nacimiento tiene como objetivo el llegar a ser partícipes de la naturaleza divina (2 Ped.1:4) y es una condición incluida por Dios para nuestra salvación.

La enseñanza general de esta doctrina se encuentra principalmente fundamentada en los siguientes pasajes:

● (Jn.3:3-7)
―acer de nuevo‖-・del agua y del Espíitu・-son condiciones indispensables para entrar al reino de Dios, es necesario cumplir el plan de salvació trazado por Dios en su Santa Palabra.

● (1 Ped.1:23) ―iendo renacidos‖・este renacer se debe por la predicació del Evangelio y la obediencia al mismo.

● (Stg.1:18) ―acer por la palabra de verdad‖・por su propia iniciativa y voluntad la Palabra de Dios es predicada e implantada como una simiente en el corazó del hombre para que fructifique en el una nueva vida en santidad.

● (Jn.1:13, 1 Jn.3:9, 4:7, 5:1-18) ―acido del Espíritu‖- ―acido de Dios‖-la idea central es que en el nuevo nacimiento no somos engendrados por la carne sino por la Deidad, por tanto el cristiano es portador de una nueva naturaleza que ya no permite que practique el pecado sino que es capaz de sentir el amor que proviene de la divinidad, por tanto conoce a Dios y es a su vez reconocido por su Creador

● (2 Cor.5:17) ―ueva criatura‖-por la fe somos recreados a la imagen de Cristo, quien a su vez es la imagen (icono) de Dios, producto de la reconciliació 13

toda enemistad con el Creador queda en el pasado y el cristiano entra a una plena novedad de vida con un corazó purificado por la sangre del Cordero.

● (Gá6:15)
―ueva creación‖-esta novedad de vida ya no estáregida por la religió judí y la ley de Moisé ・no por obras de justicia・, el cristiano estábajo la perfecta ley de la libertad, la ley de Cristo, es una nueva ley dada en la mente restaurada del cristiano y escrita en su corazó para obrar en Cristo.

No hay ninguna duda de que quien efectú la Regeneració o Nuevo nacimiento es la Palabra de Dios y el Espíritu Santo que inspiróesta palabra divina. Todas estas evidencias bílicas nos confirman que los seres humanos alcanzamos la salvació por el lavamiento de la regeneració y de la renovació del Espíitu Santo y que la salvació estáítimamente ligada a la santificació. La regeneració o nuevo nacimiento del creyente abarca tanto el sentido de la restauració del pecador a la imagen moral de Dios con la que originalmente fue creado, como tambié la renovació del proyecto original de vida humana en santidad a su Creador, el apótol Pablo asílo resume: ― renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad‖(Ef.4:23-24)

Creemos en la doctrina bíblica de La Santidad, como Norma de Vida del Cristiano.

―o se puede dividir lo que creemos en cuanto a Dios de lo que practicamos en la vida diaria‖

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ios es SANTO. La doctrina bílica de la santidad tiene su origen en la naturaleza de Dios. La santidad y sus aplicaciones en la Escritura, en las personas, y en las cosas, es derivada de su naturaleza o caráter. La santidad de Dios es la perfecció de su excelencia moral. Es el principio normativo de sus actos, y por tanto es la norma de vida de sus criaturas (Ex.15:11), (Is.6:3), (Ap.4:8; 15:4). En el evangelio de Lucas se relaciona la santidad de Jesucristo con su concepció: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios Lc.1:35. En Ap.3:7 Jesú se presenta a la iglesia en Filadelfia como: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David,…. En el Antiguo Testamento el Espíitu de Dios es llamado como el Espíitu Santo (Sal.51:11, Is.63:10-11) y asíse designa regularmente en el Nuevo Testamento alrededor de 93 veces.

¿óo puede un pecador ser santo? "Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto" (Mt.5:48). La perfecció es principalmente en la Biblia una condició del corazó humano hacia Dios "Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer 14

según las abominaciones de aquellas naciones.... Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas" Dt.18.9-10, todo pecado debe y puede ser evitado y esto solo es posible por el sacrificio de Cristo y su evangelio, la salvació que Dios nos brinda en su Hijo nos da el poder para entenderle, obedecerle, aprender a no hacer lo malo, lo que es abominació para El, y vencer la tentació y el pecado. La ofrenda voluntaria y propiciatoria de Jesú restaura al hombre y lo hace de forma perfecta partíipe de la naturaleza divina. Los téminos ・santo・ y ・santidad・ está referidos a la experiencia y vida cristiana, un témino colateral es ・santificació・, el concepto bílico de redenció implica una reorganizació radical de la vida del convertido, la Escritura nos orienta hacia la santidad de nuestra conducta en este mundo (1 Ped.1:15)

Por medio del Espíitu Santo en el acto del bautismo la santidad es impartida por la Deidad (en nombre/autoridad del Padre del Hijo y del Espíitu Santo) y se hace accesible al hombre a pesar de su imperfecció, en virtud del amor divino, (Jn.3.5-7) ―e cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo‖. Esta enseñnza nos manifiesta la gracia de Dios en nosotros por la obediencia incondicional a su palabra, la Biblia: (2 Tes.2.13-15) ―ero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros,…. que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo… hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido‖

¿s la santidad algo pasado que pertenece exclusivamente al Antiguo Pacto?

No, el Nuevo Testamento exige al cristiano una nueva manera de vivir…
―ino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo‖(I P.1:15-16). No podemos separar nuestra fe y el servicio a Dios de nuestro estilo de vida. El cristiano debe ser la persona que sirve a Dios con un corazó puro: ―ue, librados de nuestros enemigos, Sin temor le serviríamos En santidad y en justicia delante de él, todos nuestros días‖(Lc.1:74-75).

La Biblia nos enseñ que es posible y necesario vivir una vida de santidad en este mundo, no es una opció es un mandato de Dios (1 Tes.3:11-4:12). Dios no cambia, é le pide a las iglesias de Cristo que vivan en santidad, lo mismo que le exigí a su pueblo Israel en el Antiguo Pacto. Los judís fracasaron porque pensaron que el servicio a Dios y la adoració no tenín nada que ver con su estilo de vida. La iglesia del Señr de nuestros dís debe siempre recordar que no son las aplicaciones externas del patró bílico algo separado de nuestra manera de vivir, que la santidad es la norma de vida del cristiano, la religió interna que nace del 15

corazó, la rectitud moral de nuestras vidas, asípodemos alcanzar el cielo: (Heb.12.14) ―eguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor‖

En que es posible identificar a una verdadera iglesia de Cristo.

La iglesia del Nuevo Testamento

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u identidad se expresa bajo téminos bílicos trascendentales como: reino de Cristo (2 Sam.7:12-13, Hch.2:29-30), pueblo de Dios y nació santa (1 Ped.2:9, Gá6:16), cuerpo de Cristo (Ef.1:22-23, Col.1:18, 3:17) y templo del Espíitu Santo, casa y morada espiritual de Dios (Ef.2:19-22, 1 Ped.2:5, Heb.13:15-16) cuyos miembros son piedras vivas. Es tambié el rebañ de Dios (Jn.10:14-18) y la esposa del Cordero (2 Co.11:2, Ap.19:7 y 2:19)

En el Antiguo Testamento ya se promete el reino manifestado en Cristo Gá.3:16 ・simiente・ de mujer Gn.3:15 y Heb.2:14 por medio del cual serí proclamado el Evangelio para derrotar al diablo y la muerte. En el Nuevo Testamento se le llama tambié la iglesia del Señr o iglesia de Dios, pero lo má sorprendente en la Escritura es que cuando se utilizan estos téminos má que un nombre o denominació el lenguaje empleado da el sentido de pertenencia a su Creador y Soberano. ¿e quéestáconstituida la iglesia?, ¿s necesariamente razonable el identificar una iglesia con un costoso local o ・templo・ repleto de bancos y un bello púpito?, pues no, la iglesia de Cristo, donde quiera que estéubicada geográica y localmente estáconstituida
por todas aquellas personas que han creído el evangelio de nuestro Señor Jesucristo y han sido bautizados para perdó de sus pecados, recibir el don de su Espíitu y ser adoptados en la familia de Dios.

SU NATURALEZA: ES UNA IGLESIA SANTA. Iglesia significa la asamblea de los santos (apartados por Dios), reunió o congregació de hermanos cristianos, es por tanto la comunió de los santos. El témino santo se aplica tanto al Cuerpo de Cristo, como a los miembros que componen este Cuerpo. En cada caso ser santo significa ser separado del mundo, purificado por la sangre del Cordero y dedicado a Dios. Tambié el témino lleva implíito el perfeccionamiento del creyente en su gradual crecimiento y edificació espiritual que comienza desde que emergemos de las aguas bautismales y que estásiempre garantizada, no por las obras o los méitos humanos sino úicamente por el sacrificio expiatorio de Cristo y la perseverancia y fidelidad a sus mandamientos. Por tanto la santidad de la iglesia, e individualmente la del creyente, es mediada momento a momento y perfeccionada por la obra del Espíitu Santo hasta el regreso del Señr. 16

ES EL PUEBLO DE DIOS DE LA NUEVA ALIANZA: (I P.2:9) La iglesia es el nuevo pueblo que Dios llama universalmente por medio de su Hijo en el poder del Espíitu Santo y con el cual establece un nuevo pacto o alianza donde son declarados por medio de la adopció herederos de Dios y coherederos con Cristo del reino (Stg.2:5) Dios ha adquirido para síun pueblo, nació santa por la promesa inmutable registrada en la Palabra divina mediante un nuevo pacto instituido y refrendado por la sangre de nuestro Redentor (Heb.6:17-20). Como pueblo los principales rasgos que lo identifican son:

SU IDENTIDAD. Sus miembros fueron, son y deben ser llamados o identificados solamente como cristianos (Hch.11:26) porque son seguidores de las enseñnzas y mandamientos de Cristo tal y como se encuentran predicadas y escritas por sus apótoles en el Nuevo Testamento. Esta no es una identidad cualquiera porque estácaracterizada por su dignidad y libertad propia de los hijos de Dios, en cuyos corazones mora el Espíitu Santo y por la obediencia incondicional a su Palabra.

SU PERTENENCIA. Solo se puede pertenecer a la iglesia del Señr por medio de la fe en Cristo un arrepentimiento sincero y el bautismo (Mr.16:16), que no es un nacimiento fíico, es lo que la Biblia denomina un nacimiento de arriba, un nacimiento del agua y del Espíitu (Jn.3:5). La iglesia universal es la comunidad de los que creen, son bautizados y por gracia son divinamente justificados, regenerados, adoptados y santificados (I P.3:21, Mt.28:18-20, I Co.15:3-4, Ro.1:16, Mr.16:16).

SU LEY: La ley de Cristo, ley del Espíitu, la perfecta ley de la libertad (I Co.9:21). Ley que estáescrita en el corazó, sigue siendo Ley, por tanto necesita la respetabilidad de una norma o patró (el Nuevo Testamento) en conformidad con la ley interna de vida, por este motivo la relació entre Cristo y la iglesia es vital y orgáica. La iglesia no es meramente una organizació má, es universalmente un organismo viviente, es llamada el Cuerpo del Señr (Ef.1:22-23) porque en ella habita su Espíitu y É es su Cabeza. La iglesia cristiana es la creació de Dios por medio del Espíitu Santo en Pentecosté como cumplimiento de lo dicho por el profeta Joel, una continuació y ampliació gloriosa de la vida encarnada de Cristo Jesú, escogidos por su gracia recibimos en esta tierra los beneficios de la redenció que es acceder a un estado de salvació que debemos cuidar con temor y con temblor hasta el regreso del Señr (Ef.1:3).

SU MISION: La predicació del evangelio (Mt.28:19-20), el bautismo de los creyentes como respuesta al llamado amoroso de Dios y la instrucció para su crecimiento espiritual y la consagració al servicio y la adoració. Es la misió de la iglesia lo que la convierte en signo e instrumento de salvació universal, siempre testimoniando al mundo mediante la Palabra de Dios. La iglesia de Cristo ofrece a este atribulado mundo un mensaje de esperanza, fe y amor como clave de interpretació del sentido de la vida y de la historia humana. La acció misionera se
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concretiza a travé de dos principios báicos: 1ro. Testimonio de vida del cristiano, 2do. Primer anuncio del Evangelio, vida, muerte y resurrecció de Cristo como fundamento tanto de nuestra fe y praxis que son tributarias de la éica que generan los valores presentes en la comunidad cristiana que transmite el mensaje de salvació. 3ro. Instrucció de los nuevos convertidos para el perfeccionamiento de su santidad.

FUNCIONES: La predicació del Evangelio de Cristo y el servicio. La iglesia no vino al mundo a ser servida, sino a servir, tal como lo hizo nuestro Señr. La iglesia como pueblo de Dios hereda y ejerce los oficios de Cristo, que partiendo de las enseñnzas neotestamentarias van armonizando y traduciendo estas funciones úicamente desde el servicio (
diakonia), la misió y el testimonio del Evangelio dentro de las estructuras sociales y la cultura donde estáestablecida a partir de una éica cristiana fundamentada en el juicio de Dios contenido en su Palabra. Esta funció de servicio hace posible una convivencia fraterna y humana en el entramado de relaciones sociales, es la manera de la cual quiere Dios que la iglesia sea luz de este mundo y sal de esta tierra (Mt.5:13-16).

ES EL CUERPO DE CRISTO. (Ro.12:5, I Co.10:17). El Espíitu de Cristo, ministrando la vida de Cristo, nos hace miembros de su Cuerpo espiritual y en funció de tercera persona de la Deidad habita a su vez en el templo santo que se va edificando constantemente. Asímismo como Cristo se encarnóen nuestra sufriente humanidad para revelar el verdadero rostro de Dios a los hombres y redimirlos, tambié la iglesia, como su Cuerpo, existe y tiene su razó de ser al estar encarnada en este mundo para extender el Reino de Dios mediante la proclamació del Evangelio, el bautismo y la instrucció de su pueblo para una vida en santidad y servicio hasta su regreso.

El Nuevo Testamento nos enseñ que la iglesia no se parece al Cuerpo del Señr, sino que afirma rotundamente que la iglesia es el Cuerpo de Cristo un organismo vivo y dináico, como lo es el cuerpo humano. La anatomí humana es un ejemplo inigualable de la unidad e interrelació entre tantos óganos diferentes entre sí Existe un viejo adagio que dice: ・Solo cuando los que te rodeen sean diferentes a tí habrá encontrado tu lugar・ (anóimo), esta sentencia se cumple en el Cuerpo de Cristo, el cual nos da la pauta de la relació entre los diferentes miembros de la iglesia y sus individualidades. La idea fundamental de esta ilustració es que los miembros de la iglesia tienen diferentes ministerios y a la vez todos son igualmente importantes, por tanto son las diferencias entre cada uno las que provocan la unidad del Cuerpo unido por el vículo perfecto del amor.

El modelo neotestamentario muestra tambié la interrelació entre las iglesias de Cristo segú lo narrado en el Nuevo Testamento teniendo en cuenta la segunda secció importante en Efesios 4:6-17 que se centra de modo muy significativo en la naturaleza y papel de la Iglesia, considerada por el apótol Pablo como Cuerpo de Cristo (5:30-32) y como instrumento de Dios para la predicació
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del evangelio y el logro de la unificació definitiva de un mundo carente de armoní y disgregado. ▄Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu (I Co.12:12-13), otros textos son: Ro.12:4-5, Ef.1:22-23, 4:4, 12, 16, Col.1:18,24, 3:15. NO Hay una iglesia superior a la otra, todas son iguales, todas tienen la misma Cabeza y se guín por la misma Palabra de Dios, todas nacen de un solo bautismo y de un mismo Espíitu.

Creemos en La doctrina bíblica de la autonomía e independencia funcional de las congregaciones

Las iglesias locales son autóomas e independientes funcionalmente entre sí Cada una debe elegir su propio consejo de ancianos o junta de predicadores, segú sea necesario.

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a autonomí funcional es un freno a las ambiciones de un liderazgo ilegitimo que condena la Biblia por su caráter totalitario y centralizador y es una contramedida eficaz diseñda por Dios como protecció a la apostasí y garantí del testimonio e integridad de las congregaciones diseminadas por la faz de la tierra. La autonomí funcional es lo que nos diferencia en organizació y gobierno de las denominaciones creadas por el hombre y nos identifica como una autentica iglesia del Señr

En el Nuevo Testamento ningú apótol, profeta o evangelista aparece en la Biblia reclamando el poder de gobernar de alguna forma a los ancianos de otras iglesias.
1 Ped.5:2-3 "Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey"

De modo tal que en la Escritura no hay un sustento bílico para la formació de un gobierno centralizado en una iglesia matriz (central, primera en jerarquí), que se declare principal o sobreveedora sobre otras iglesias, ni tampoco el N.T. sustenta el ejercicio de la supervisió, verificació o fiscalizació -de ninguna clase- por parte de un grupo de líeres ejerciendo obispado o pastoreo sobre otros ・rebañs・ o ・congregaciones・ que no sean las propias donde han sido reconocidos y elegidos. Los hermanos de la fe siempre son y deben ser recibidos en las iglesias del Señr si 19

guardan fielmente las leyes del Nuevo Pacto con respecto a la autonomí e independencia entre las congregaciones.

Cada iglesia de Cristo -donde quiera que estuviera enclavada geográicamente- estárequerida por el mandato del Señr a constituir a sus propios ancianos:
Hch.14:23 "Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído". Cada iglesia contaba con su propio gobierno local o consejo de ancianos, los cuales solo gobernaban, presidian, apacentaban, predicaban, enseñban y supervisaban espiritualmente en su propia congregació, no tenín jurisdicció fuera de ella: 1 Ped.5:1 ―uego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos‖

Los escritores del Nuevo Testamento, inspirados por el Espíitu Santo son muy cuidadosos cuando se refieren a las iglesias del Señr para preservar la enseñnza general de la iglesia como rebañ o como grey funcionando autóomamente en una localidad geográica, o fíicamente determinada:

(1 Cor.1.2) "a la iglesia de Dios que está en Corinto" -- (1 Ped.5.13) "La iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con vosotros"-- (Hch.8.1) "la iglesia que estaba en Jerusalén… -- (Hch.13.1) "la iglesia que estaba en Antioquía" -- (Hch.15.41) "y pasó por Siria y Cilicia, confirmando a las iglesias" – (1 Cor.14.33) "pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos" – (1 Cor.16.1) "En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia"

Cuando los apótoles se refieren a la ・iglesia・ en singular lo hacen en un sentido genéico, en perspectiva mundial, para significar el señrí de Cristo sobre su iglesia universal, o sea, todos aquellos que han sido redimidos por la sangre de Jesú y perdonados sus pecados en el acto del bautismo, por ejemplo: (Ef.3.21) ― él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén‖ (Ef.3.10) ―ara que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia‖. El Nuevo Testamento nos enseñ inequíocamente que no existen muchos ・cuerpos de Cristo・ solo hay un ・Cuerpo de Cristo・ -- (Col.1.18) ― él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia‖– (Ef.5.23) ―orque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador‖-- (Col.1.24) ―y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia‖20

Creemos en la doctrina bíblica sobre el testimonio del Espíritu Santo.

―edro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo‖(Hch.2:38-39)

―ero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados,…porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo;…‖(Heb.10:12-16)

―osotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen‖(Hch.5:32)

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a iglesia del primer siglo siempre reconocióla tremenda importancia del testimonio del Espíitu, la iglesia de nuestros tiempos debe ser fiel a este legado. Una de las tantas obras del Espíitu Santo es atestiguar o dar testimonio de la realidad de la expiació y del ministerio intercesor de Jesucristo. Esta es una de las doctrinas bílicas fundamentales para el cristiano, a tal punto que el apótol Pablo declara que la incredulidad o falta de fe ante la suprema revelació de Cristo es producto de rechazar el Espíitu Santo: ―or tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo‖(1 Cor.12:3)

El Espíitu divino ahora habita en la iglesia del Señr como fiel testimonio de la adopció, de la filiació con nuestro Padre Celestial desde el mismo corazó del cristiano, lo cual amplí de forma efectiva la obra salvíica comenzada en la encarnació del Verbo, pasando por el evento de la cruz, la exaltació y ascensió de Cristo a la diestra de Dios ―ero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio‖(Jn.16:7-8) ―l me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber‖(Jn.16:14-15)

Segú las Escrituras el testimonio del Espíitu es la evidencia interna de la aceptació de Dios en el ser interior (espíritu, alma y cuerpo) de aquellos que han creío y obedecido el evangelio de Cristo. Es el testimonio de que mediante la fe en su Hijo y por pura gracia Dios nos ofrece la vida eterna. El Espíitu Santo testifica de forma efectiva a nuestro espíritu que tenemos redenció por la sangre de Jesú derramada en la cruz del Calvario, que nuestros pecados han sido perdonados, que 21

hemos sido reconciliados con Dios, que permanecemos en la Verdad y tenemos Vida en El.

Los fundamentos bílicos que sustentan esta doctrina está clara y directamente expresados, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento:
―or la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella‖(Heb.11.4) ―or la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios‖(Heb.11:5)

Otros pasajes que sostienen irrebatiblemente esta doctrina son: ―l Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo‖(Ro.8.16-17) ―l que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo‖(Jn.5:10-11) ― el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad‖(1 Jn.5:6-7).

Estas bases escriturales demuestran que el testimonio del Espíitu Santo a nuestras vidas estáítimamente ligado con el espíitu de adopció y proporcionan la certeza de que somos adoptados como hijos de Dios en la gran familia de la fe y que nuestros nombres está escritos en el libro de la vida: ―ues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios‖(Ro.8:15-17)

Creemos en la doctrina bíblica de La Triunidad de Dios.

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os cristianos creemos y defendemos nuestra fe en un solo Dios, eternal e indivisible tal como lo enseñ la Biblia de principio a fin: ―o hay más que un Dios‖(I Co.8:4) y reconocemos humilde y reverentemente que las verdades que pertenecen solo a la Revelació divina tambié nos enseñn que Dios se ha revelado a la humanidad como una Deidad en la que coexisten tres personas; los téminos escriturales que expresan la relació del Uno al Triuno son muy claros: Dios el Padre. ▄― yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador‖(Jn.14:16-17). ―racia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre‖(Ro.1:7). Dios el Hijo. ▄―ero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, 22

en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios‖(I Jn.5:20). Dios el Espíritu Santo. ▄― dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo...? No has mentido a los hombres, sino a Dios‖(Hch.5:3-4).

Estamos conscientes que es uno de los misterios má impresionantes de nuestra fe, ▄―ndiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria‖(I Tim.3:16). Desde el surgimiento del cristianismo el tratar de explicar este misterio de manera racional lejos de llegar a una interpretació correcta no ha traío má que confusió y disensiones entre los cristianos, lo mismo ocurre con muchos eventos tales como la concepció virginal de Jesú, la resurrecció y otros má. Lo má recomendable es apegarnos fielmente a las enseñnzas de la Biblia, sin omitir o añdir nada a lo que estáya escrito. Pero es imposible para una iglesia llamarse cristiana si no reconoce, sin margen de duda, a la Deidad que adoramos como Padre, Hijo y Espíitu Santo: tres personas (no individuales, sino distinciones) de una sola sustancia, atributos, santidad, poder y eternidad.

Para el pueblo judí era incuestionable la unidad de Dios; por lo que entendemos que tanto el AT como el NT no se contradicen en cuanto que hay solamente un Dios en el universo ▄―ye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es‖(Dt.6:4) en esta declaració de fe del pueblo escogido no se hace en el Antiguo Testamento anuncio anticipado directo e inmediato del Hijo porque la paternidad de Dios no se habí revelado en su totalidad. Tanto la paternidad como la filiació, o sea, la relació del Hijo para con el Padre pertenece plenamente a la revelació del Nuevo Testamento. Pero la idea de la filiació puede verse en el Antiguo Testamento especialmente en los téminos «Palabra» y «Sabidurí» y en las profecís mesiáicas que expresan de una manera clara el Logos divino o el Verbo encarnado ▄― aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad‖(Jn.1:14).

Los primeros cristianos se dieron cuenta de que si Cristo no fuera divino no podrín adorarle sin caer en idolatrí; sin embargo É los habí salvado y por medio de É habí venido el don del Espíitu Santo. Solo Dios es digno de adoració y alabanza. Jesú recibióesta adoració sin vacilar y sin avergonzarse ▄―ntonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios‖(Mt.14:33). La iglesia primitiva reconociópor tanto que Cristo es divino y en la Escritura estála evidencia de esta verdad inmutable. La Deidad de Cristo se enseñ claramente en los nombres y tíulos que el Nuevo Testamento le da, por ejemplo: ▄―reparad el camino del Señor‖(Mt.3:3). Se le llamó también Dios: ▄―n el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios‖(Jn.1:1); ▄―e quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas‖(Ro.9:5); ▄23

―guardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo‖(Ti.2:13)

Nuestro Señr se refiere al Espíitu Santo como el ・Consolador・, o ・el otro Consolador・. Este no es un témino impersonal, se aplica a Cristo mismo y se traduce como ・Abogado・ en I Jn.2:1. Significa tambié, guí, instructor, o el que nos fortalece cuando estamos con El. Jesú al dar a sus discíulos el mensaje de consolació, les hablóclaramente asegurádoles que el Consolador, quien tomarí su lugar, continuarí su obra y permanecerí con ellos para siempre (Jn.14:26, 16:7-8, 13-15). En estos pasajes se usa el pronombre masculino cuando se aplica al Espíitu Santo incluso aun en presencia de la palabra en griego ・pneuma・ que estáen genero neutro.

La Deidad del Espíitu Santo estámá que evidenciada en la Biblia. Tanto el nombre de Dios como sus atributos se aplican igualmente al Espíitu Santo:

•Eternidad. (Heb.9:14),

•Omnipotencia (Ro.15:18-19),

•Omnipresencia (Sal.139:7),

•Omnisciencia (I Co.2:10-11).

Ademá el nombre del Espíitu Santo se aúa con el del Hijo y el del Padre de tal manera que implica en ellos un estado de igualdad completa y total, ya lo hemos visto en la fómula bautismal
(Mt.28:19) y tambié en la bendició apostólica ―a gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén‖(II Co.13:14)