viernes, 18 de diciembre de 2009

Evangelio Social En Una Cuba Socialista ?

En las páginas de este Blog aparece una foto donde se refleja uno de los ministerios que dos miembros de la iglesia han implementado de forma individual, voluntaria y gratuitamente para auxiliar exclusivamente a sus hermanas cristianas aprovechando la sala de mi casa donde se reúne la iglesia. Estas hermanas en su tiempo libre cortan el cabello a otras hermanas miembros de la iglesia, ahorrándole el gastar el importe de este servicio. Es una actividad muy apreciada por los miembros de la iglesia, ya que redunda en bien de un ahorro en la economía de nuestras hermanas, la mayoría de ellas de la tercera edad, enfermas, amas de casa o jubiladas. Es un servicio a la comunidad , entiéndase la iglesia.
Pues bien, quiero contarles que hemos recibido un infeliz mensaje recriminatorio, la acusación en cuestión se trata de calificar este servicio como algo propio del llamado “Evangelio Social”, argumentación falsa y si no fuera porque una acusación inconsistente es siempre es un hecho tan triste la cosa seria como para morirse de risa, o pensar benignamente que el acusador está loco de remate. De ahí el título de esta respuesta o refutación: “¿Evangelio Social en una Cuba socialista?”.
Es hora ya de que este tema sea aclarado de una vez y por todas a todos los hermanos de otras latitudes que manejan este criterio de forma errónea e infundada.

No existe, ni puede existir el “Evangelio Social” en un país el cual precisamente ha edificado durante 50 años en el plano político, económico y legislativo un sistema socialista, porque sería lo mismo que afirmar por parte de un trasnochado o alucinado que ha nevado abundantemente en la Habana, o que nuestro clima es desértico como el Medio Oriente, o que ya podemos sembrar directamente las manzanas de California en la Ciénaga de Zapata.
Indudablemente estamos ante un problema hermenéutico: extrapolar una situación propia de un contexto a otro contexto ignorando las diferencias en el orden económico-político en que las iglesias trabajan, solo ignorando estas diferencias alguien puede argumentar que en nuestro país, un país socialista, las iglesias de Cristo practique un Evangelio de este tipo.

La iglesia no es un partido político, ni una institución filosófica, o benéfica. Por eso es que en ese sentido la iglesia está separada del Estado. La iglesia, tal como hizo Cristo, vino a servir, no para ser servida, su misión en este mundo es únicamente espiritual: la predicación del evangelio, la adoración y la instrucción del pueblo del nuevo pacto en su Palabra.

¿Qué le queda por hacer al cristiano fiel a la Palabra?
Al cristiano en cualquier sistema social solo le resta ser: un cabal ejemplo de ciudadano y obedecer todo lo dispuesto por las autoridades de su país en la vida civil, no por obligación, sino motivados por su conciencia y para poder evangelizar en paz

El financiamiento para la construcción y mantenimiento de hospitales, medios de esparcimiento y demás funciones sociales responde al marco de relaciones político-económicas existentes en cada país y las características especificas de su Legislación y Constitución. La violación por lo dispuesto en las legislaciones de una nación de las normas sociales constituyen un delito, y por lo menos nosotros como individuos y como iglesia no queremos ni vamos a incumplir las leyes de nuestro país, eso afectaría nuestro testimonio ante el mundo y dificultaría nuestra sagrada tarea espiritual de predicar al Evangelio de Jesucristo.
¿Todos los contextos donde las iglesias de Cristo trabajan son iguales?

Por supuesto que no. Siguiendo esta definición podemos entonces valorar desde el sistema de relaciones económicas de nuestra sociedad el contexto correcto donde las iglesias en Cuba desempeñan su misión espiritual.
Si alguien no la conoce, aquí le citamos el Primer Artículo de la Constitución del Estado Cubano:
Constitución
Capítulo I. Fundamentos políticos, sociales y económicos del Estado
Artículo 1

Cuba es un Estado socialista
de trabajadores, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos, como república unitaria y democrática, para el disfrute de la libertad política, la justicia social, el bienestar individual y colectivo y la solidaridad humana.
Artículo 5

El Partido Comunista de Cuba, martiano y marxista-leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacía los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacía la sociedad comunista.
Artículo 8
El Estado reconoce, respeta y garantiza la libertad religiosa.
En la República de Cuba, las instituciones religiosas están separadas del Estado.
Cualquiera con un conocimiento político-histórico básico y sobre todo que valore y que sienta el debido respeto a los hermanos que predicamos la fe cristiana en otro sistema social puede llegar a entender sin grandes dificultades que en un estado Socialista como Cuba es imposible practicar un “evangelio social” porque no aplica a la iglesia en el contexto jurídico tal misión, ni tampoco aplica en la esfera política por parte de la iglesia (que está separada del Estado) hacer algo que por si es la esencia de este sistema de relaciones sociales. También administrativamente es el Partido Comunista de Cuba quien constitucionalmente tiene el poder y las estructuras necesarias para el organizar y orientar las obras sociales que pretenda querer realizar un “evangelio social”
Por favor, las iglesias de Cristo en Cuba y las ubicadas en otros países desempeñan su labor en contextos y en sistema político-económicos no solamente diferentes, sino por añadidura antagónicos, un cristiano, un predicador, un evangelista sabe perfectamente que el contexto es un aspecto inviolable para comprender y asumir correctamente las peculiaridades propias de cada situación y juzgarlas mediante el juicio moral de Dios contenido en la Biblia. La Palabra divina es eterna y aplica en todas las culturas, tiempos y sociedades, pero no podemos acusar a alguien de hacer algo que sencillamente no desea hacer, ni puede hacer.
La iglesia de Cristo en la Habana Vieja cree firmemente en lo que la Biblia nos dice sobre la ofrenda: es solamente para los santos, y también destinada para la predicación del evangelio, por tanto todas las actividades donde participamos los hermanos de la congregación, son costeadas individual y libremente de sus particulares bolsillos.
Para los cristianos cubanos es de mucha complacencia reunirnos en medio de las aflicciones propias y las escaseces que estamos padeciendo, pero con la alegría y el optimismo propio de los hijos de Dios. Cuando nos reunimos también lo hacemos con un objetivo espiritual que es fomentar la comunión sobre todo días entre semanas y no dejar el amor fraternal “para los domingos”. Hay que vivir aquí y ver con que devoción y amor los hermanos a pesar de sus estrecheces económicas aportan de su dinero individualmente cuando decidimos de forma libre y voluntaria reunirnos para hablar del amor de Cristo, leer sus palabras y consolarnos y exhortarnos unos a otros.
Tienen que aprender mucho de nuestra vida diaria, nuestras luchas y cotidianeidad para hacer una verdadera hermenéutica de nuestro trabajo y recordar que el mejor y más justo criterio es el que respalda la humildad, la convivencia diaria con nuestras particulares dificultades, y la fidelidad a la Palabra de Dios.
Que Dios los bendiga.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hermano Amado:

Hace unos días me sorprendió ver en su blogs el comentario referente al Evangelio Social , no sé por qué motivo recibió un mensaje recriminatorio , Sera acaso que la persona que escribió no conoce que las Iglesias donde verdaderamente se lleva la doctrina de Cristo existe la ayuda entre los hermanos ya sea peluquería, visitación a hospitales etc. No es solamente en Cuba donde se practica la ayuda al Prójimo personalmente he vivido en algunos países no Socialistas donde también se ayuda al prójimo ya sea con atención medica, alimentos, albergues, Consejería etc.
Mateo 25: 35-36 Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento;36 necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron."

Dios continue bendiciendo su obra .

Lourdes